en el beso más pequeño del mundo
Melocotones polvorientos maduraban
al borde de la ruta de las especias
andy se obstinaba en la compraventa de un reloj sin cuerda
y leonard era a ratos obsceno en el libro de tapas azules
Las salamandras salían de dos en dos,
La primera estrella quedaba impar
Sellamos la estación con una navaja
y una mano de fátima
Entre toda la belleza,
la belleza de verte estremecerte entre mis piernas
en la naturaleza muerta de la nº 26