i n t e r s t i c i a l


Llega un momento
en la madrugada,
los cuerpos saciados, en un abrazo,
las almas a distancia, famélicas,
en el que todo (salvo el amor) pareciera posible.

Que el año tenga más de cuatro estaciones,
el día más horas de las que nos cuentan
y la noche,
sucesivas espesuras que estamos dispuestos a
p a l p a r
Antes de volver a pulverizar nuestro
d e s e O o . . . . . .